miércoles, 21 de noviembre de 2012

Los mejores Mercadillos Navideños de Europa



Cuando ya se aproxima el fin del año una de las opciones preferidas para hacer turismo es ir a ciudades con mercadillos navideños. Es una excelente idea combinar los atractivos regulares de una ciudad como lo son sus museos, edificios, parques y plazas,  con la experiencia de conocer a fondo esa otra cara de cada ciudad, donde los visitantes  pueden encontrar decoración navideña, artesanía local y todo tipo de comidas y bebidas típicas, todo ello enmarcado en el encanto que para muchos tienen los días próximos al fin de año.

A continuación,  los mejores Mercadillos Navideños de Europa

Alemania


Las tierras germánicas son el destino por excelencia de los viajeros cazadores de mercadillos navideños, los más célebres son los de las ciudades  de Colonia, Nüremberg,  Dresden,  Münich y Berlín. Especialmente concurridos son el Am Dom de Colonia,  el Striezelmarket de Dresden que tiene casi 600 años de antigüedad; mención aparte para el de la capital Berlín.




Bélgica

En Bruselas nos encontramos con el mercadillo de la Grand Place, presidido por un belén con figuras a escala humana. Y en Brujas,  en el famoso Markt, alrededor de la pista de hielo, las casetas de ventas hacen las delicias de los visitantes. Imprescindible beber Vin Chaud (vino caliente) para combatir el frío, o si apetece dulce  no perderse los gofres con chocolate belga.

Austria

La palaciega Viena acoge en su  plaza del Ayuntamiento se celebra el Christkindlmarket, uno de los mercados de Navidad con más tradición de Europa.

República Checa

Praga acoge su  mercadillo  en la famosa Plaza del Ayuntamiento de la Ciudad Vieja, añadiéndole una interesante oferta a la célebre cristalería de Bohemia.

Dinamarca

Copenhague monta su mercadillo navideño en el  Tívoli, el parque de atracciones más antiguo de Europa; su ambientación es digna  de un  cuento de Hans Christian Andersen.

España

Aunque tal vez menos conocida como atractivo turístico para estos menesteres, Madrid no se queda atrás. En sus plazas Mayor y Jacinto Benavente se montan sendos mercadillos navideños, complementados por la iluminación navideña y el gran ambiente de la capital española.








viernes, 9 de noviembre de 2012

Praga, ciudad de las cien torres y mil cuentos de hadas


Praga es la capital de la República Checa. Situada en la región de Bohemia, junto con Viena y Budapest conforma el triángulo de Ciudades Imperiales.
Visitar Praga es introducirse en un cuento de hadas, en un  ambiente medieval capaz de hacer retroceder a sus visitantes hasta tiempos inmemoriales para que nunca olviden un lugar tan especial. Los mercadillos, las tiendas de la mundialmente famosa cristalería de Bohemia, la sensación de que estás a punto de encontrarte con un caballero en armadura.

Que ver en Praga

La ciudad está dividida en zonas muy bien diferenciadas, cada una de ellas con su encanto particular, vale la pena tomarse su tiempo en cada una. Como la ciudad no es muy grande,  uno puede darse el lujo y el placer  de recorrerla con calma y perderse en sus callejuelas. Para movilizarse están muy bien el metro, el tranvía y los autobuses. El metro está bien señalizado.
La Ciudad Vieja: Es el corazón de la antigua ciudad medieval, y sus principales atractivos son el Reloj Astronómico, la Plaza del Ayuntamiento y  la Torre de la Pólvora.

El Puente de Carlos: Símbolo de la ciudad y corazón de la vida turística, comunica la ciudad vieja con la Malá Strana o Ciudad Nueva. Imprescindible detenerse en sus famosas estatuas, cada una con su particular historia.







Josefov o Barrio Judío: Zona de la ciudad con personalidad propia, su recorrido clásico incluye las Sinagogas y el Cementerio Judío.











La Ciudad Pequeña: Su atracción más conocida es la Iglesia de San Nicolás; pero  también   es conocida por su vida bohemia y porque allí ¿está?  el Muro de John Lennon, hoy en día tan deteriorado que casi ni se distingue.


Hradcany: Zona de la ciudad coronada por el impresionante Castillo de Praga, la mayor fortaleza medieval del mundo, y que incluye dentro de su complejo la catedral de San Vito, de clásico estilo gótico.

La Ciudad Nueva:  La Plaza de Wenceslao, homenaje al patrón de Checoslovaquia, es el punto neurálgico de la Praga moderna. Escenario de importantes acontecimientos de la historia moderna  como la Primavera de Praga, hoy en día es un bullicioso lugar donde lo mismo hay bandas de músicos callejeros que vendedores de flores.


Alrededores de Praga: A poco más de una hora en autobús está el pueblo de Kutna Hora, famoso por su osario y la Catedral de Santa Bárbara. Es un buen lugar para comprar prendas de plata. A la hora de la comida el restaurante Kometa, frente a la catedral, es una excelente opción.

¿Y que como en Praga?

El plato típico es el goulash, una especie de estofado de carne de ternera con verduras, su sabor es fuerte y característico, pero si hace frío caerá muy bien.
Imprescindible comer en uno de los puestos de la Plaza de Wenceslao, los hot dogs con la salchicha típica son impresionantes.
Para el que no pueda vivir sin comida italiana (como el que escribe)  recomiendo Pizza  Coloseum.
Y comas lo que comas, ¡estás en la capital de la cerveza! Pide una de la región.