domingo, 1 de julio de 2012

Vacaciones en París: lo mejor de La Ciudad Luz


París es tal vez junto con Nueva York y Londres el destino más universal y conocido al que se pudiesen planear unas vacaciones. Más allá de ello, mientras las dos urbes anglosajonas tal vez sean más cosmopolitas que la capital francesa, esta última tiene un toque de clasicismo y romanticismo que la distingue inequívocamente.  París se asocia a lo sofisticado, a la Belle Epoque, a lo clásico.

Cómo organizar una visita a París.


A diferencia de muchas ciudades, en París no es fácil distinguir un centro histórico propiamente dicho; en lugar de ello los sitios de interés están dispersos por buena parte de la ciudad. Una buena alternativa para comenzar a recorrerla es una caminata por los Campos Elíseos,  quizás la avenida más famosa y sofisticada del mundo. Comenzando en el Arco de Triunfo y terminando en la Plaza de la Concordia y su célebre Obelisco de Luxor, esta arteria vial está flanqueada por hermosas zonas verdes, salas de espectáculos y la zona de compras más exclusiva del mundo.  Finalizando el trazado de esta avenida es posible conectar con otras zonas de interés como El jardín de las Tullerías.

La isla de la Cité, enclavada en el curso del río Sena y que en el 200 A. C. fue el punto de fundación de la ciudad, es otro destino que no se debe obviar. Su principal atracción es la catedral de Notre Dame,  que es uno de los símbolos de la ciudad y de Francia, y que fue inmortalizada en la obra de Víctor Hugo “El Jorobado de Notre Dame”.  Para acceder a la isla se pueden cruzar cualquiera de los 8 puentes que la conectan con ambas  orillas del río Sena, el principal y más antiguo de ellos es el Pont Neuf el cual une ambas orillas del río.

Pero una visita a la Ciudad Luz no estaría completa si no se contempla y se asciende a lo más alto de la Torre Eiffel, tal vez la construcción más conocida del mundo. Alrededor de este monumento siempre hay una fiesta; entre el tropel de gente que se apresta a subir a ella y las bandas de música que perennemente tocan sus melodías, hacen que la zona que circunda la torre contagie al visitante con la sensación de estar en el centro del mundo. Las vistas de la ciudad surcada por el Sena desde lo más alto de la torre son impresionantes. Junto a la torre está el embarcadero desde el cual se puede hacer un crucero por el Sena, otra manera de disfrutar de la ciudad.

París y los museos.


París y Louvre son dos palabras casi inseparables. El famosísimo museo, del cual se dice que si se pretende recorrerlo todo se podría tardar dos semanas, es un atractivo de clase mundial en sí mismo, tanto por la edificación como por las obras que en él se exhiben. Lo más recomendable una vez que se hayan visto las imprescindibles Gioconda, Venus de Milo y Victoria de Samotracia, es seleccionar una sección del museo en función de los gustos de cada quien y disfrutarla con detalle.

Los amantes de las corrientes artísticas nacidas en Francia como el impresionismo podrán disfrutar del Museo d’Orsay, el otro gran museo de París.

París bohemia.


Quienes prefieran adentrarse a las ciudades desde una perspectiva más mundana en modo alguno tendrán una decepción cuando visiten París :
  • ·         El Barrio Latino o Quarter Latin, que  en los albores de la ciudad era la zona sede de las universidades y residencia de los estudiantes, hoy en día está lleno de restaurantes, cafés, bares y puestos de comida que le dan un ambiente cosmopolita; super recomendable si se quiere disfrutar de una auténtica crepe parisina.
  • ·         Los famosísimos cabarets Lido y Moulin Rouge ofrecen sus legendarios shows, los cuales pueden disfrutarse, si se desea, en conjunto con la cena.
  • ·         Montmartre, barrio situado en una colina presidida por la impresionante Basílica del Sacre Coeur, la cual es un espectáculo en sí misma.  Sus callejuelas y plazas están repletas de artistas callejeros, caricaturistas, músicos y pintores. Es igualmente uno de los mejores lugares para disfrutar de una exquisitez de la mundialmente famosa boulangerie francesa, como no, acompañada de un café au lait o café con leche.

2 comentarios:

  1. El Sacré cœur es horrible !!! Asi piensan muchos parisinos (lo que fui durante 35 años).

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    1. Hola, gracias por participar.

      Dicen que de gustos y colores han escrito los autores, supongo que muchos lugares célebres tienen detractores y defensores, a mí personalmente me gusta Sacre Coeur.

      Un saludo

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