sábado, 23 de junio de 2012

Vacaciones en Santo Domingo, República Dominicana... ¡Lo tiene todo!


A la hora de elegir un destino de vacaciones en el Caribe,  una de las opciones preferidas es la República Dominicana.  Si bien el  destino preferido de este hermoso país es Punta Cana, muchos turistas optan por visitar su pintoresca capital, la ciudad de Santo Domingo,  Ciudad Primada de América. Esta simpática urbe le hace muy justo honor a su lema “Santo Domingo es alegría”. En sus calles se respira fiesta a ritmo de merengue y bachata, se siente el aroma a brisa marina, a pescado y marisco preparado a la criolla, todo esto aderezado con el carácter jovial del dominicano.

Que hacer en Santo Domingo

Santo Domingo nos ofrece variadas opciones en lo que se refiere a sitios que ver y actividades,  a continuación las más resaltantes:

Zona Colonial: Declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO,   La Zona Colonial es la parte antigua de la ciudad,  y básicamente coincide con lo que era Santo Domingo en la época de la conquista española; sus principales edificaciones prácticamente son originales de ese período. Entre ellas podemos citar la Catedral (primera de América), el Alcázar o Palacio de Diego Colón y  el Museo de las Casas Reales.

Boulevard El Conde: Una de las avenidas comerciales más importantes de Santo Domingo, el Conde fue bautizado así en honor al Conde de Peñalva, Bernardo de Meneses y Bracamonte, el Capitán General de Santo Domingo. Se dice que el conde, a cargo de una compañía de soldados criollos,  salvó a la ciudad de una invasión inglesa en el siglo XVI. El boulevard  inicia en la Calle de Las Damas, la primera calle europea en las Américas, y está cerrado al tráfico de vehículos. Toda la calle está llena de tiendas, tiendas, mercados, restaurantes, cafés, bares, hoteles y vendedores ambulantes de artesanías, artículos relacionados con el turismo y  frutas frescas y jugos.

El Malecón: Aunque su  nombre real es Avenida George Washington, todo el mundo conoce a la vía que recorre Santo Domingo desde el puerto hasta el borde del mar como El Malecón. A lo largo del Malecón se encuentran los principales hoteles de lujo de la Ciudad, como el Meliá Santo Domingo y el Jaragua. Uno de sus atractivos son las carrozas que lo recorren de extremo a extremo, también es posible observar exposiciones al aire libre de pinturas de estilo caribeño.

Playas

A pocos minutos de Santo Domingo se encuentran dos excelentes playas:

Boca Chica: Esta playa se ubica en el poblado Andrés de Boca Chica, a unos 25 minutos del centro de la ciudad de Santo Domingo. Protegida por un arrecife de coral, es uno de los destinos más populares de la zona, bien en las área públicas de la misma, o en alguno de los muchos hoteles que cuentan con su propia playa privada, a la que se puede acceder bien hospedándose en uno de ellos o adquiriendo un "day pass" que incluye comidas y bebidas y el uso de algunas instalaciones.

Juan Dolio: Esta playa está un poco más lejos de la ciudad,  a unos 45 minutos. Juan Dolio ofrece playa tanto de arena como de  corales, e igualmente se pueden practicar deportes acuáticos.

Vida Nocturna

 Esta ciudad está prácticamente de fiesta de lunes a lunes. Tanto en la zona colonial, como en el Malecón y en las principales zonas de la ciudad no faltan lugares en los cuales disfrutar de la noche, tales como bares,  discotecas y salas de baile, tanto de los ritmos locales como merengue y bachata como música de otras latitudes.

Gastronomía

 Esta ciudad sorprende a los visitantes por la excelente variedad de su cocina, tanto de comida criolla como especialidades internacionales.  Los principales platos típicos son la bandera dominicana (carne, habichuelas rojas, arroz blanco y plátano maduro frito) el sancocho,  el mangú (puré de plátano verde hervido) así como una gran variedad de plátanos y mariscos, estos últimos preparados de diversas maneras.  

En cuanto a cocina internacional, Santo Domingo no decepciona, pudiendo encontrarse desde restaurantes de carnes estilo americano hasta japoneses.

Es imprescindible además disfrutar de la gran variedad de frutas tropicales, tanto comerlas como disfrutarlas como jugos, zumos o batidos/merengadas. 

viernes, 15 de junio de 2012

Vacaciones en Las Vegas: diversión sin límites


Para quienes quieran pasar unas vacaciones totalmente distintas a cualquier cosa que hayan hecho antes, una opción muy interesante es pasar unos días en Las Vegas, la legendaria Ciudad del Pecado o Sin City, enclavada en el desierto en el estado de Nevada de los Estados Unidos de América.
Aunque lo primero que viene a la mente al ver u oír algo sobre Las Vegas son las imágenes de los casinos, y el famoso dicho “lo que pasa en las Vegas se queda en Las Vegas” esta vibrante ciudad posee una completa oferta de entretenimiento: shows artísticos de todo tipo, las espectaculares escenografías de los hoteles temáticos, estupendas opciones de comida, vida nocturna y shopping, y cercanía a destinos complementarios e igual de atractivos como el Gran Cañón del Colorado y Hollywood.
El Strip
Los mundialmente famosos hoteles temáticos y casino de Las Vegas están concentrados en la que tal vez es la calle más famosa del mundo: Las Vegas Boulevard, mejor conocida como El Strip. Esta avenida de casi 6 Km. de largo es el punto neurálgico de la actividad de Las Vegas, y en ella están los famosísimos hoteles Bellagio, Caesar’s Palace, MGM Grand, Luxor, The Venetian, entre muchos otros. Aunque por supuesto lo más famoso de estos super hoetles de cientos y hasta miles de habitaciones son su extravagante decoración temática y sus mega casinos, el solo hecho de deambular por sus instalaciones ya es toda una experiencia. Algunos de ellos ofrecen espectáculos durante gran parte del día: Las Fuentes del Bellagio o Las Sirenas del TI son dos buenos ejemplos de ello. Mención aparte merecen los espectáculos permanentes que todas las noches se presentan en los teatros de estos hoteles, tan variados como el Cirque du Soleil, David Copperfield, Celine Dion, entre muchos otros.
Visita al Gran Cañón
Quien vaya a Las Vegas no debe perderse la ocasión de visitar una de las maravillas naturales más impresionantes del mundo. Los paisajes escarpados, socavados por el Río Colorado durante millones de años otorgan al visitante unas vistas inolvidables.
Desde las Vegas se puede llegar a las zonas de visita o acampada del Gran Cañón, bien por tierra en unas cinco horas, o por aire en alrededor de una hora. La primera opción sería recomendable si se piensa pernoctar, y la segunda sería para una excursión de un día. Muchas agencias locales ofrecen ambas opciones
Ir a Hollywood desde Las Vegas.
Para los amantes del séptimo arte, esta es una visita imprescindible. Esta visita puede hacerse en un solo día, bien sea alquilando un vehículo de alquiler o contratando un tour de un día en alguna agencia especializada.
Compras en Las Vegas
Muchos hoteles de Las Vegas tienen sus propios centros comerciales:
Forum Shops en el Caesars Palace, Grand Canal Shoppes en el Venetian, Esplanade en el Wynn/Encore, Miracle Mile Shops en Planet Hollywood, Via Bellagio en el Bellagio, Le Boulevard en el Paris.
Para una experiencia de compra más tradicional:
Fashion Show Mall: uno de los centros comerciales más grandes de Estados Unidos.
Las Vegas Premium Outlets: el outlet más famoso de Las Vegas. Cuenta con 150 tiendas con descuentos durante todo el año.
Las Vegas Outlet Center: importante outlet al sur del Strip.

sábado, 9 de junio de 2012

Vacaciones en Peñíscola, Costa Azahar de España

Peñíscola combina playa, un castillo medieval y un ambiente de relax ideal para unas vacaciones


Uno de los destinos de playa más recomendables de España es Peñíscola. Situada en la provincia de Castellón de la Comunidad Valenciana de España, en la llamada Costa Azahar, posee unas excelentes playas, una importante infraestructura de hoteles y restaurantes, y en general un ambiente ideal para el descanso y el relax.

La ciudad antigua de Peñíscola está situada sobre un peñón, en el cual hay evidencias de presencia humana que datan de las épocas de los fenicios, griegos, romanos; todos estos grupos llegaron por mar. Los romanos fueron quienes se puede decir que fundaron un asentamiento permanente.

Las playas de Peñíscola

Peñíscola ofrece al visitante más de seis kilómetros de playas de arena y 15 calas. Entre las más visitadas está la Playa del Norte, cercana al casco antiguo. Y entre las calas se puede mencionar Cala del Moro, Cala Puerto Azul y Cala Badún. La mayoría de ellas cuentan con servicios al visitante.


El Castillo de Peñíscola y otros monumentos

El Castillo Templario-Pontificio de Peñíscola, también conocido como el Castillo del Papa Luna, está situado en la parte más elevada de la Ciudad Antigua. Es conocido con ese nombre ya que fue construido por la Orden de los Caballeros Templarios a imagen y semejanza de los castillos de Tierra Santa, sobre los restos de una antigua estructura árabe. Su construcción comenzó en 1294 y concluyó en 1307.

El adjetivo de Pontificio viene dado porque Peñíscola, por increíble que pueda parecer, fue sede del papado de la Iglesia Católica entre 1415 y 1423, tiempo durante el cual fue papa Benedicto XIII o el Papa Luna.

Hoy en día el Castillo es sede del Centro Cultural de Peñíscola, y alberga prestigiosa actividades como un Festival de Cine, un Festival de Comedia, un Festival de Música Antigua y Barroca, ciclos de conciertos, entre otras.


Junto al castillo está situado el Faro de Peñíscola, de una altura de 11 metros y construido en piedra, el cual fue inaugurado en 1899. Actualmente está habitado y no puede visitarse.

Igualmente en la zona del castillo está situada la Iglesia-Monasterio de la Ermitana, iglesia de estilo barroco construida entre 1708 y 1714 en honor a la patrona del pueblo.

La Torre de Badum está situada a seis kilómetros del pueblo de Peñíscola, fue construida en 1554 para uso militar, no ha sido reconstruida y puede ser visitada libremente.

Otras atracciones de Peñíscola

Las Fiestas Patronales de Peñíscola constituyen una de sus principales atracciones. Tienen lugar del 7 de septiembre al 19 de septiembre, en honor a la Virgen de la Ermitana.

El Peñíscola Magic Summer es un festival que se celebra del 19 al 23 de junio, en vísperas de la noche de San Juan, y en el mismo se llevan a cabo actividades relacionadas con la magia y el esoterismo.

El Festival de Jazz de Peñíscola se lleva a cabo durante el mes de julio, en diferentes instalaciones de la ciudad.

El Jardín del Papagayo es un zoológico de aves y otras especies, consiste en un criadero de loros con más de cincuenta especies de loros o papagayos que conviven con innumerables especies de plantas subtropicales. Es un zoológico de contacto, con lo cual los visitantes no solamente pueden observar a estos animales, sino tocarlos, jugar con ellos y hasta alimentarlos. Además de los papagayos cuenta con otras especies exóticas como reptiles y canguros de Australia.

Gastronomía de Peñíscola

Haciéndole honor a su condición costera, la gastronomía de Peñíscola gira en torno a los productos del mar. Entre las especialidades típicas destaca la paella de mariscos combinados con verduras locales. También destaca el arroz con bogavante y el fideua, así como otras especialidades a base de pescados.

Peñíscola celebra dos eventos gastronómicos de importancia: un Festival Gastronómico que coincide con el Festival de Cine de Comedia (Mayo/Junio) y la Ruta Gastronómica de Tapas (Septiembre).




Vacaciones en Venezuela: El destino ideal en el Caribe

Venezuela ofrece en un mismo destino sol, playas, selva, dunas, nieves perpetuas, clima de montaña y vibrante vida nocturna.

El eslogan utilizado por Venezuela para promocionar el turismo es “El secreto mejor guardado del Caribe”. Y ciertamente lo es, porque cuando la gente oye hablar de tierras caribeñas lo primero y casi lo único que llega a la mente es sol y playa. Pues bien, aparte de los atractivos típicos de esas latitudes, Venezuela aporta una combinación de atractivos naturales única en el mundo, una vibrante metrópoli como lo es Caracas, una riquísima gastronomía y la calidez humana de sus habitantes. Todos estos ingredientes se conjugan a la perfección para hacer de Venezuela un destino turístico sin igual.

Playas de Venezuela

Venezuela posee más de 4.000 kilómetros de costa, y gracias a su ubicación geográfica tienen el mismo clima tropical todo el año, y al mismo tiempo están fuera de la zona de huracanes. Esto hace que en cualquiera de los doce meses del año es posible disfrutar de las estupendas playas venezolanas.

Los principales destinos de playa son:

Isla Margarita: situada al oriente de las costas venezolanas, es el destino turístico por excelencia de Venezuela. Posee una variedad de playas para todos los gustos, desde las tranquilas preferidas por las familias hasta las ideales para la práctica del windsurf. Además, la isla es puerto libre, con lo cual es un importante destino de compras. Agréguese a ello una muy movida vida nocturna, y una importante oferta de atracciones históricas y religiosas. Margarita por sí misma garantiza esparcimiento a todos sus visitantes.

Los Roques: es uno de los destinos más paradisíacos del mundo. Ubicado al norte de Venezuela, es un archipiélago formado por decenas de islas e islotes, que destacan por poseer una de las aguas más cristalinas del mundo, las cuales hacen perfecto juego con sus arenas blancas y arrecifes de coral. Es Parque Nacional, con lo cual está protegido por ley, y en consecuencia su explotación es regulada.

Morrocoy: también protegido bajo la figura de Parque Nacional, es un área ubicada al occidente de Venezuela, y está formada por extensiones de tierra firme, así como islas, islotes y cayos, estos últimos los más demandados por los turistas. Su ubicación, equidistante de las más importantes ciudades de Venezuela, lo hace un destino sumamente popular.

 

Pero no todo es playa

Lo mejor de visitar tierras venezolanas es la diversidad de opciones que complementan los destinos de playa. Los más notables son:


La Gran Sabana: Es una enorme área geográfica situada al sureste de Venezuela, formada principalmente por el llamado Macizo Guayanés, una de las formaciones geológicas más antiguas del planeta. Forma parte del Parque Nacional Canaima, cuya extensión total son tres millones de hectáreas. Sus principales atractivos son los llamados Tepuy. Un Tepuy es una especie de meseta, pero de formas abruptas con paredes verticales y cimas planas. La otra gran atracción es el Salto Ángel o Churun Meru, la caída de agua más alta del mundo.

Los Andes Venezolanos: La Cordillera de los Andes recorre el continente suramericano en toda su extensión, con lo cual uno de sus ramales recorre parte del suroeste del territorio venezolano, otorgándole al país la singularidad de tener nieves perpetuas a pesar de estar en el trópico. Varias cumbres de más de 4.000 metros de altura coronan esta cadena montañosa, entre ellos el Pico Bolívar, que con sus 5.007 metros es el punto más elevado de Venezuela.

Los Médanos de Coro: Esta extensión desértica, más propia del Sáhara que del trópico, es única en el paisaje venezolano. Se trata de una franja de 30 kilómetros de largo por 5 kilómetros de ancho, cubierta de arena, la cual forma dunas o médanos, los cuales están en constante movimiento por la acción del viento.

Caracas, una metrópoli singular

La capital de Venezuela está situada al centro-norte del país. Sede de los poderes públicos y de las matrices de las principales empresas de la nación. Está muy cerca del mar, del cual lo separa su principal atractivo natural y pulmón vegetal: el Cerro El Ávila. Caracas ofrece a sus pobladores y visitantes una movida vida nocturna, una oferta gastronómica para todos los gustos, desde los más sencillos hasta restaurantes de clase mundial, e interesantes posibilidades de recorridos por sitios de interés histórico y religioso. Bien sea a la llegada o a la salida, ya que su aeropuerto es el principal punto de contacto del país con el mundo, unas vacaciones en Venezuela no estarían completas sin una visita a su capital.

Estambul: Joya entre dos continentes

Viajar a Estambul es una experiencia única, gracias a sus monumentos, su ambiente exótico, su gastronomía, y su mezcla de tradición y modernidad.

Estambul es una ciudad que transmite sensaciones de misterio y exotismo al viajero que la visita por primera vez. Su mezcla de tradición islámica y modernidad occidental cautivan a todo aquel que llega, bien sea que su arribo sea por vía aérea o en barco. Si es el último caso, el espectáculo que ofrece la vista de la ciudad durante el recorrido a través del Cuerno de Oro es sencillamente único.


Peculiaridades de Estambul

Estambul resalta por sus peculiaridades: a pesar de ser la ciudad más grande de Turquía no es la capital, ese rol lo ocupa la ciudad de Ankara. La segunda gran peculiaridad de Estambul viene dada por su geografía: es la única ciudad del mundo cuya extensión está ubicada en dos continentes, en este caso Europa y Asia. Ambas porciones están separadas por el Bósforo, estrecho que comunica el mar de Mármara con el Mar Negro. Aparte de esta división, la ciudad se considera dividida en la ciudad antigua y la ciudad nueva; en la primera de ellas están ubicados la mayoría de los monumentos y atracciones turísticas tradicionales.

El barrio de Sultanahmet

La zona más emblemática de Estambul es el barrio de Sultanahmet, el cual concentra los monumentos más importantes de la ciudad, por lo que constituye visita obligada, sobre todo si la estancia en la ciudad va a ser corta. Esta zona de la ciudad debe su nombre al sultán Ahmet I, y alberga entre otras las siguientes atracciones:


  • La Mezquita Azul: Es la mezquita más importante de la ciudad, fue construida en el siglo XVIII durante el reinado del mencionado sultán Ahmet I. Debe su nombre a los miles de azulejos o mosaicos de color azul que decoran su exterior. Además es la única mezquita de Estambul que posee seis minaretes.
  • La Iglesia de Santa Sofía: Situada frente a la Mezquita Azul, es considerada una joya del estilo de arquitectura bizantina. Fue construida en el siglo VI, siendo utilizada como iglesia cristiana durante casi mil años, hasta la caída de Constantinopla (antiguo nombre de Estambul) en manos de los turcos, quienes la convirtieron en mezquita y eventualmente le agregaron los actuales cuatro minaretes que luce. Hoy en día no tiene uso religioso pues fue convertida en museo en la década de 1930.
  • Hipódromo: De lo que fue uno de los más importantes monumentos de Bizancio (nombre original de Estambul) hoy solamente queda la plaza de Sultanahmet. Destacan en ella los obeliscos romanos de Teodosio y Constantino y la Fuente Alemana.


Otras atracciones de Estambul


Ya fuera de Sultanahmet el visitante tiene la posibilidad de disfrutar de muchas más atracciones:


  • Torre Gálata: Fue construida en el siglo XVI en una colina donde confluyen el Bósforo, el Mar de Mármara y el Cuerno de oro, lo que la convierte en lugar privilegiado para divisar vistas espectaculares de la ciudad.
  • Palacio de Topkapi: En su momento fue la residencia oficial de los sultanes y sede del gobierno del Imperio Otomano, y conservó ese estatus hasta mediados del siglo XIX. Su arquitectura es la típica de un palacio de la época, pues cuenta con varios edificios ubicados alrededor de un patio central. Alberga un conjunto de museos: Museo del Arte Turco e Islámico, Museo de Santa Irene, entre otros.
  • Palacio de Dolmabahçe: Construido a orillas del Bósforo, fue el centro del poder político en Estambul desde que los sultanes decidieron trasladar a él la sede del gobierno desde el Palacio de Topkapi. Su construcción significó en su momento un hito, ya que fue el primer palacio de estilo europeo occidental que se construyó en la ciudad.
  • Gran Bazar: Es el bazar más grande de Estambul y uno de los más grandes del mundo, ocupando un área de aproximadamente 45.000 metros cuadrados, surcados por más de 60 avenidas y calles y con aproximadamente 3.600 tiendas en las cuales es posible comprar joyas y otros artículos de orfebrería, especias, alfombras, dulces típicos y en general toda clase de souvenirs.

Comer en Estambul


La gastronomía de Estambul es fiel reflejo de su condición multicultural, pues tiene influencias tanto árabe como mediterránea. Tal vez el platillo más emblemático sea el Doner Kebap, forma muy peculiar de carne cocinada a la parrilla muy lentamente.

La Vía del Corso, gran atracción de Roma


Desde Piazza del Popolo hasta Piazza Venezia, recorrerla y vivirla garantiza un día diferente. Una de las mejores cosas que hacer en Roma.


Roma es una ciudad multifacética. Es indudable que gran parte de los millones de turistas que la visitan todo el año son atraídos por sus monumentos de la época del Imperio Romano, como el Coliseo, el Foro Romano y las Termas de Caracalla. Otros ven en la Ciudad Eterna la obvia connotación religiosa dada por albergar la Santa Sede de la Iglesia Católica como lo es el Vaticano y todo lo que significa. Y adicional a ello el barrio del Trastevere sirve de atractivo a los más bohemios.

Pero quienes quieran vivir una experiencia más mundana sin que deje de ser fascinante, que permita por un lado vivir de cerca el contacto con el romano de a pie, y al mismo tiempo disfrutar de excelentes monumentos, no tan grandilocuentes pero igualmente atractivos, sin duda deben destinar un día a recorrer de extremo a extremo la Vía del Corso, incluyendo algunas de sus calles transversales y por supuesto las hermosas Piazzas (plazas) y Fontanas (fuentes).

Vía del Corso, calle comercial y residencial

La Vía del Corso es una importante arteria comercial, cuyo trazado sigue en parte el de la antigua calzada romana llamada Vía Flaminia. Mide aproximadamente un kilómetro y medio, y buena parte de su trazado es exclusivamente peatonal. Aunque principalmente está ocupada por tiendas, mucho de su atractivo se lo dan los monumentos aledaños, y también el hecho que la calle también está habitada, con lo que los balcones y terrazas de las casas y sus peculiares decoraciones le dan un colorido toque al paisaje.


Principales monumentos

El trazado de la Vía del Corso se inicia en la Piazza del Popolo (Plaza del Pueblo), una de las más conocidas de Roma. Esta plaza data de los tiempos del Imperio Romano, y tradicionalmente fue una de las entradas a la ciudad. Es de forma ovalada y en su centro se erige un obelisco egipcio, cuyo emplazamiento original fue en homenaje al faraón Ramses II. Su nombre actual le fue dado en el siglo XVIII por su cercanía a la Iglesia de Santa María del Popolo.



Saliéndose un poco del trazado de la vía como tal, se encuentra la Piazza Navona. Esta es una de las plazas más apreciadas de Roma por las obras de arte que posee. La actual plaza fue un estadio en la época del Imperio Romano, y fue destinada a plaza propiamente dicha en el siglo XV. Sus obras de arte pertenecen al estilo barroco. Su monumento más famoso es la Fuente de los Cuatro Ríos; esta fuente es famosa además de por lo que ella en sí representa, porque forma parte de la trama de la novela Ángeles y Demonios de Dan Brown.

Regresando desde Piazza Navona a la Vía del Corso, y continuando un poco más, se encuentra el que probablemente es uno de los íconos de Roma: la Fontana di Trevi. Este conjunto escultórico es la obra más representativa del barroco italiano. Originalmente no era más que una pila colocada al final de un acueducto, hasta que en el siglo XVIII, auspiciadas por el papa de la época, se llevaron a cabo las obras de construcción de la actual fuente. Hoy en día es uno de los puntos de Roma más visitados por los turistas.

El recorrido por la Vía del Corso finaliza en Piazza Venezia, enclavada en el centro de Roma. Cercana al Foro Romano, alberga varios monumentos, entre ellos el renacentista Palazio Venezia, y el famoso Vittoriano, monumento erigido en homenaje a Vittorio Emmanuele (Victor Emmanuel) considerado el padre de la Italia Moderna. Este último monumento es llamado coloquialmente por los romanos “la máquina de escribir” o “el pastel de bodas” debido a su peculiar forma.

Las Trattorías romanas

En la Vía del Corso propiamente dicha prácticamente no hay opciones para comer. Sin embargo, en las muchas callejuelas transversales el transeúnte podrá deleitarse con las delicias tradicionales preparadas en las mundialmente famosas trattorías. Las trattorías no suelen tener menú impreso, su ambiente es informal, la comida es abundante y los precios más que convenientes. Una visita a Roma y en concreto a la zona del Corso no estaría completa sin una buena comida en una trattoría.